Cuba es un Estado insular independiente con una población de 11,3 millones de habitantes y una superficie de 109.884 km2. Es la mayor isla del Caribe. Su densidad de población es de 103 habitantes por km2.
El territorio cubano está compuesto por un 80% de llanuras y mesetas a las que se suman tres cordilleras. Cuba tiene un clima típicamente tropical con dos estaciones: seca y húmeda. En la estación seca, los ríos pueden secarse y en la estación húmeda puede haber picos de turbidez en el agua tras las fuertes lluvias. Esto conlleva una difícil potabilización del agua.
Cuba es una isla especialmente vulnerable a las catástrofes medioambientales, como los huracanes y los fenómenos hidrometeorológicos extremos.
Los recursos hídricos se distribuyen de forma heterogénea en la isla. Las sequías son periódicas y una gran parte de las provincias sufren estrés hídrico (13 de 16 provincias).
Agua potable y saneamiento
El acceso al saneamiento en Cuba es bastante elevado en comparación con otros estados e islas del Caribe. El 95,3% de la población cubana tiene un acceso satisfactorio al agua potable, mientras que el 92,8% tiene acceso a los servicios de saneamiento básico (INTPA 2021). Sin embargo, sólo el 56,7% de las instalaciones son de saneamiento colectivo y el 14,4% son fosas sépticas. El resto de los sistemas de saneamiento en Cuba son letrinas u otro tipo de instalaciones individuales.